De Sinaloa con rumbo a la frontera, cuatro amigos se lanzaron tras de un gran sueño. La ilusión, que nunca muera… Con sus maletas repletas de ilusiones, partieron de su tierra Sinaloense y al azar llegaron a Tijuana, ahí se juntaron para continuar con la música herencia de sus abuelos, padres y tíos, que nació desde la Revolución Mexicana…
La noche del sábado 26 de mayo, Los Tucanes de Tijuana se presentaron en el Auditorio Nacional de la CDMX para ofrecer no un concierto, sino una fiesta llena de baile y recuerdos. Los asistentes pudieron disfrutar durante más de 2 horas y media de una caravana de éxitos como El Papá de los Pollitos, Secuestro de Amor, Mis Tres Viejas, El Centenario, Se Fue Mi Amor, El Guano, y obligatoriamente las esperadas: El Tucanazo y La Chona entre muchos más. El Auditorio Nacional recibió a una de las agrupaciones norteñas más representativas, vendedoras y vigentes de esta industria.
Con 40 años de trayectoria, ellos son los artistas de música regional mexicana con mayor reconocimiento, les avala un Grammy Latino, y varias nominaciones a los Premios Grammy, una docena de Premios Lo Nuestro, múltiples reconocimientos BMI, y por si fuera poco, son la primera banda de música norteña en ganar un premio de cine internacional con el galardón “Un Certain Regard Angel Film” en el Festival de Cine de Mónaco, por su participación en el documental “Los Ilegales”.
Y un dato relevante es que ellos tienen plasmada su estrella en el Paseo de la Fama de las Vegas.
Sus melodías no sólo se expresan en fuertes corridos, sino también con música bailable,
canciones de amor u otros ritmos que hacen volar a quienes las escuchan, y los hacen
resaltar como los colores de un tucán. Es así como los músicos interpretaron en este
magistral recinto, un combo de canciones a través de un show que parecía no tener fin y
en donde la agrupación el dio prioridad a las complacencias del público. Este fue sin duda,
un concierto memorable.