IMPARTE LA CÁTEDRA DE DIRECCIÓN DE ACTORES

En una mesa redonda divertida los actores Claudia Ramírez, Pilar Ixquic Mata, Sophie Gómez, Rodrigo Murray y César Rodríguez, y los cineastas Noé Santillán, Enrique Arroyo y José Julián Vázquez compartieron sus experiencias en el set de filmación

En Cinco Rodavento la camaradería entre actores y cineastas hicieron de la mesa redonda Dirección de Actores una experiencia divertida para el público presente, en la que compartieron anécdotas divertidas y los retos que han afrontado en un set de filmación en el arte de dirigir y recibir direcciones para crear “la magia” de la cinematografía.

Los intérpretes Claudia Ramírez, Pilar Ixquic Mata, Rodrigo Murray y César Rodríguez, así como los realizadores Noé Santillán, Enrique Arroyo y Julián Vázquez ofrecieron una cátedra de la necesidad imperiosa de una constante comunicación para lograr crear un ambiente y trabajo que se ponga al servicio de contar una historia, así como en la urgencia de superar los estereotipos en el cine.

“La dirección de actores hace la diferencia para una cinta, una gran historia… la comunicación entre el guion y esta cuadratura con los actores. Me encanta visualizar la película como un ente vivo, poner la dirección en la mesa y sorprenderte, me gusta encontrar a la persona correcta para el personaje que ya traes en la mente y es dejar fluir, seguir dirigiendo para encontrar lo que quieres”.

Para el director Enrique Arroyo, quien presentó en el Valle Film Fest la cinta Una familia con madre, una de las partes más disfrutables del proceso es el observar “la transformación de las palabras en un papel, en alguien de carne y hueso, aprendo qué voy a filmar y qué personas voy a ser un espectador de un proceso que es de ellos y me parece genial ser parte de eso”.

Rodrigo Murray, quien ha tenido la posibilidad de desarrollarse tanto en el ámbito de la actuación y de la dirección, explicó que de Luis de Tavira aprendió que “los actores de verdad provienen de una misma canasta que se manifiestan de la misma forma en televisión, teatro y cine, los directores explican cómo y por qué hacen algo, si todos cumplimos se logra la labor.

“El director se encarga del diseño, la dirección tiene más carga, porque es la ultima decisión, me gusta cuando el dúo de la actuación y dirección compaginan, porque se abren los propuestas que son bienvenidas si tienen argumentos, el director tiene que ser una esponja para estar receptivo y recibir lo que le sirva”.

El cineasta Noé Santillán el dirigir a actores es una experiencia “que arranca desde que ensayan hasta alcanzar una diversión total, para alcanzar una confianza y respeto, hay una zona de confort porque trabajamos relajados. Mi pasión es la dirección de actores”.

Desde su trinchera como actriz, Sophie Gómez consideró que a pesar de que su rostro es el que se ve en la pantalla, para lograr una buena película hay que realizar un trabajo en equipo: “Sobre todo en cine se da el tiempo de ensayar, de entender la historia que el quiere contar y a los actores nos toca poner nuestro granito de arena al servicio de la historia que quiere contar”.

Murray abrió el debate en cuanto a la situación en México en el que actores son estereotipados y no se les permite realizar papeles que no son acordes a sus características físicas: “Pasa que un buen actor como Jorge Zarate que podría hacer cualquier rol, pero en México hay una visión de qué solo algunos actores pueden interpretar ciertos personajes.

“Hay un prejuicio anterior de producción, pero el trabajo divertido es entrar al mundo imaginativo y convencer con la actuación. En México estamos encasillados, pero el trabajo imaginativo del actor puede convertirse en excepcional en pantalla o en algún escenario, si lo siente y lo cree, el espectador lo hará también.

Claudia Ramírez consideró que su labor frente a las cámaras le permite realizar “una catarsis de personalidad. Como actor tienes el poder de transformarte y decir las cosas, desde donde no eres tú y hay que romper los estereotipos y hacer cualquier cosa, con imaginación, preparación y ganas de hacerlo”.

Pilar Ixquic dejó en claro que cualquier estereotipo aburre y que es disfrutable ver a los personajes encarnados por aquellos a los que se les considera ajenos a sus características, aunque Sophie reveló que piensa que con la llegada de nuevas plataformas, que ofrecen más trabajo, los directores de casting deben diversificar su visión para elegir a quien encarnará un papel.

Finalmente, Enrique Arroyo mencionó que el estereotipo no siempre es negativo: “También es una herramienta narrativa, el problema es cuando el estereotipo es un punto de llegada y no de partida, pero también tiene su valor y lo importante es lo que puedas hacer con ello”.

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